En este artículo me gustaría contarles algunas conclusiones a las que he llegado tras varios años en el mercado. Básicamente la idea fundamental se puede resumir en lo siguiente:
No todos los sistemas se basan en patrones;
todos los patrones pueden convertirse en sistemas.
Pero empecemos por el principio...
1. Diferencias entre sistemas y patrones.
Primero voy a aclararles qué entiendo por sistema y qué entiendo por patrón. Posiblemente la definición que voy a proponerles no sea la estándar pero es mi visión personal sobre el tema. Básicamente, por sistema entiendo un conjunto de reglas mecánicas de entrada y salida en el mercado basado en diversos criterios (medias, osciladores, retrocesos, etc.) que generalmente contiene una serie de parámetros que deben ser adaptados (optimizados) para cada mercado con el objetivo de obtener el mayor beneficio posible (aunque hay otros criterios). Por su parte, un patrón es una determinada situación de mercado que, si se da, conduce a un determinado resultado con una probabilidad definida; se trata, en definitiva, de encontrar una cierta recursividad estadística a lo largo del tiempo.
Vamos a ver esto con un ejemplo para aclarar la idea que pretendo exponerles: supongamos que tengo un sencillo sistema de medias basado en su cruce; dicho sistema incorpora unas reglas de entrada y salida (basándose en el cruce) y un conjunto de parámetros a optimizar (los periodos de las medias móviles); observen que la variable clave de cualquier sistema son sus parámetros pues en base a ellos se calculan los beneficios, el máximo drawdown, la fiabilidad, etc. Es decir, la estadística del sistema depende por completo de sus parámetros.
Frente a esto, voy a proponerles una idea radicalmente distinta: ¿y si mantenemos los parámetros fijos y estudiamos su comportamiento histórico? Por ejemplo, supongamos que, con un poco de tanteo previo mirando el gráfico, determinamos que unas medias móviles que se ajusten bien al mercado son las de 9 y 18 periodos. Ahora podemos estudiar qué probabilidad existe de que, cada vez que se dé el cruce, el mercado recorra x puntos o más en el sentido del cruce. Ello puede hacer simplemente estudiando el histórico y estimando dicha probabilidad mediante el nº de veces que el precio recorre los x puntos partido por el total de cruces.
2. Cómo mejorar nuestro trading en base a patrones.
Muy bien, ¿y ahora qué? Posiblemente les pase desapercibido pero trabajar en el mercado pensando en términos de patrones nos resuelve un enorme problema, la gestión del dinero. Si tenemos un patrón del que conocemos su probabilidad de éxito y además conocemos el nº de puntos esperados de beneficio en caso de éxito, podemos establecer reglas de stop loss y de salida sin ningún problema. Siguiendo con el ejemplo anterior, supongamos que la probabilidad de que, en caso de darse un cruce al alza, la probabilidad de que el mercado suba 15 ó más puntos es del 65%. Sabiendo esto, simplemente podemos crear un sistema que compre si se da el cruce al alza con un objetivo mínimo de beneficio de 15 puntos y stop de pérdidas situado tambien a 15 puntos . Con ello tendríamos que, si la probabilidad de éxito del patrón se mantiene a lo largo del tiempo (ello puede analizarse tomando submuestras del histórico y estimando la probabilidad en cada una de ellas), el beneficio esperado de este patrón por operación sería 0.65x15 - 0.35x15 = 4.5 puntos de media. Ello significa que si la probabilidad se mantiene más o menos en el tiempo y realizamos 50 operaciones basandonos en este patrón obtendríamos aproximadamente 50x4.5 = 225 puntos. Y lógicamente todo este esquema puede convertirse en un sencillo sistema automático.
3. Más allá de los indicadores.
Ahora tan sólo nos queda determinar patrones que tengan altas probabilidades de conducir a resultados positivos a lo largo del tiempo. En este sentido, les recomiendo que si van a empezar a trabajar con esta filosofía en mente, estudien el precio en estado puro y su comportamiento a lo largo del tiempo, considerando diferentes escalas temporales. Si bien el ejemplo que les he propuesto anteriormente se basa en medias móviles, en general los patrones basados en indicadores son difíciles de localizar y no suelen ser demasiado efectivos.
Más en concreto, como ya he comentado en alguna kedada, cada vez creo menos en los osciladores por varios motivos:
Los osciladores no tiene capacidad predictiva, simplemente se limitan a mostrar algún aspecto del comportamiento del precio.
Dado que su cálculo se basa en el precio, los osciladores siempre van necesariamente por detrás del mismo.
Muchos indicadores conducen a conclusiones idénticas y variando sus parámetros es posible hacer que varios indicadores tengan el mismo aspecto ya que se basan al fin y al cabo en los mismos datos.
El 99.9% de los indicadores son de dominio público por lo que, en general, su fiabilidad suele ser baja
En su lugar, me parece más interesante buscar relaciones entre los componentes de cada barra (apertura, máximo, mínimo, cierre) o factores estacionales (último día/primer día de mes) elaborando tablas de frecuencias con las veces que se da el patrón y las veces que conduce a una operación con éxito. Pero esto ya se lo dejo como tarea para Vds...
Un saludo.