Desde hace tiempo se viene observando una creciente migración del
Day-Trading al
Swing Trading motivada, principalmente, por el considerable estrechamiento de los rangos de volatilidad en los principales futuros sobre índices americanos y europeos. De hecho, son muy pocos los desarrolladores que actualmente se aventuran a lanzar nuevas propuestas automatizadas para la operativa intradiaria pura. Por otro lado, los futuros sobre S&P y Nasdaq, pese a su incontestable liquidez, ceden terreno ante el antaño esclerótico Russell 2000. ¿Qué está pasando?