¿Invertir con espíritu wiki?
 
 

¿Invertir con espíritu wiki?

 
TradingSys (AndG) - 27 Sep 2009
2 comentarios
 

tradingsys¿Es posible que el esfuerzo combinado de muchos inversores obtenga mejores resultados que las carteras administradas por los grandes fondos institucionales? ¿Resultará factible, aplicar la ‘filosofía wiki' al desarrollo de algoritmos de trading y al diseño de portfolios rentables? ¿Bajo qué condiciones podría funcionar un experimento colaborativo de este tipo en el  trading sistemático?


Estas son las preguntas que actualmente me hago tras la lectura del libro Wikinomics. La nueva economía de las multitudes inteligentes (Don Tapscott y Anthony D. Williams, Paidós, Barcelona, 2007) para otros propósitos totalmente distintos a los de la operativa con sistemas.

Estos autores han puesto el nombre de ‘Wikinomia' al arte y la ciencia de la producción entre iguales. Actividad que, gracias al desarrollo de la Web 2.0 y sus numerosas herramientas participativas, podemos aplicar tanto a la construcción de inmensos compendios enciclopédicos (por ejemplo, la Wikipedia) como a la producción de bienes y servicios o, ya que estamos hablando de ello, la inversión alternativa empleando sistemas de trading.

En esta obra se menciona, como ejemplo paradigmático para el mundo de las finanzas, el caso de Marketocracy , un fondo de inversión que aprovecha la ‘inteligencia' colectiva acumulada en sus bases de datos, de unas 100.000 carteras ‘virtuales' elaboradas por 85.000 usuarios, en la toma de sus decisiones de operativa. Siguiendo un escrupuloso proceso de "selección darwiniana" esta institución elabora un ranking, continuamente actualizado, con las mejores carteras de su "farm system" que se concreta en su "Masters 100 Fund" (MOFQX), ofrecido como instrumento de inversión a particulares e instituciones de todo el mundo.

Viendo el gráfico ofrecido en su web:


Podría pensarse que toda esta inteligencia colectiva no ha sido muy eficaz a la hora de detectar y prevenir el devastador efecto sobre los mercados de la mega-crisis crediticia y económica iniciada el pasado año. Sin embargo, considerando que es un fondo básicamente de acciones y posicionado en el lado largo, la evolución de sus resultados históricos deja claro, año a año, el sesgo alcista sobre su índice de referencia (S&P 500) así como una mejor respuesta en la recuperación general observada en los últimos meses. Y, ya que estamos puestos, en el lado negativo, resulta chocante su nula "capacidad de frenada" pues, en los meses más crudos, este fondo perdía dinero a espuertas y a un ritmo mayor que el de su índice de referencia.

Cuando analizamos este "prodigio de actividad colaborativa" con lupa, la valoración que podemos hacer resulta bastante incierta.  Pues, el éxito o el fracaso, a fin de cuentas, ¿de qué dependen? De una afortunada elección del momento (desde finales de 2002 y hasta 2008, asistimos a uno de esos raros episodios de bonanza continua en la economía mundial) o de un hábil logro de la inteligencia colectiva sobre el insondable arcano. De hecho, ¿Qué hubiese ocurrido si este fondo empieza a funcionar en septiembre de 2008?

Por otra parte, el ‘espíritu wiki' se asienta en los principios de apertura, interacción entre iguales, capacidad de compartir ideas y acción global. Y, desde luego, los mercados no parecen, a priori, un escenario muy adecuado para la ‘socialización del conocimiento'. En el mundo de las finanzas subyacen ideas -quizá prejuicios- que apuntan en la dirección contraria. Por ejemplo:

A) Estamos en un entorno tremendamente competitivo e hiperespecializado en el que no hay lugar para experimentos colaborativos. De hecho, la lógica de la "opinión contraria" ha dado lugar al falso tópico de que los pequeños inversores independientes son una multitud de "borregos" desinformados y temerosos a los que, por principio, hay que eludir o , en todo caso, llevar la contraria por sistema. Sin embargo, nadie ha sido capaz de demostrar con datos fehacientes la viabilidad práctica de este planteamiento. En realidad, las estrategias que se suben al carro de las grandes tendencias del mercado acaban ganando por goleada -y en plazos mucho más largos- a los modelos contrafácticos. La idea de que "Don Mercado" siempre tiene razón es, de hecho,  incompatible con la "opinión contraria", pues, a fin de cuentas, el mercado somos todos.

B) Los grandes actores con relevancia económica (esto es, con capacidad para mover a los mercados) juegan una partida multidimensional sin enseñar sus cartas. Bien, bien, pero reflexionemos: En una economía a escala planetaria y en la que la información fluye en milisegundos por toda la Red ¿Esto es concebible? El simple hecho de jugar una partida, ya arroja información relevante sobre el perfil del jugador. Y el acto de jugar sistemáticamente en los mercados hace que se descubran una a una todas sus cartas. Quizá no viene mucho a cuento, pero todavía recuerdo una charla interesante con un antiguo agente de Cambio y Bolsa -con muchas décadas de experiencia a sus espaldas- que en cierto punto de la conversación, me dijo:

-  ¿Verdaderamente crees que un sistema plenamente funcional puede mantenerse secreto en el largo plazo? Dame un listado largo de operaciones de la estrategia que quieras y te diré, en pocos tiempo, y con bastante aproximación, su forma de operar. 
-  Mira, no entiendo lo que me dices, respondí extrañado.
-  Imagina un gran broker -me contestó- que guarda en sus bases de datos los listados completos de miles de cuentas. De ellas, sólo unas pocas, son auténticas gemas que evidencian un historial persistente de beneficios. ¿Crees que sería difícil con la tecnología actual hacer un back-trace de las operaciones y determinar en qué decisiones clave se fundamentan? Y, con todo, mi respuesta es no. No creo que esto se esté haciendo. Porque, de hecho, no vale la pena.
-  ¿Te refieres a que es más provechoso y rápido replicar automáticamente los movimientos de una estrategia que tratar de inferir sus reglas?
-  No, ambas cosas son triviales y conducen a lo mismo. No lo hacen porque ellos no son jugadores, más bien se perciben como los dueños del casino.
-  Ya, ya te pillo. Apuesta segura. Y todo eso.
-  En realidad es algo más complicado, pero digamos que mientras tú ganas algo afrontando terribles dosis de incertidumbre, alguien te está lamiendo los pezones sin despeinarse.

C) Este es el más lapidario de los tópicos solipsistas: Lo que verdaderamente funciona no se vende. A sí que, cualquier cosa que te ofrezcan (información de todo tipo, indicadores, análisis de sistemas...) entrará de lleno en la categoría de las pócimas de crecepelo. Sí, es cierto que existen muchos vendedores de picos y palas vacunados contra toda ética profesional y personal. Igualmente, también es cierto que todos -incluido yo- nos reservamos como oro en paño información relevante sobre nuestros mejores modelos de trading. Esto es natural y subsiste en el ámbito de la empresa y en el mundo académico. Pero también es cierto que nadie construye castillos en el vacío y que todos nosotros, de una forma u otra, aprovechamos continuamente conocimientos e ideas de otras personas en nuestra actividad creativa. Luego, ¿Será posible encontrar algún punto de equilibrio entre ambos planteamientos? Y más concretamente: ¿Sería viable un esfuerzo colaborativo en el desarrollo y evaluación de sistemas?

Viendo una web de literatura colaborativa, se me ocurrió hace tiempo un experimento social: Crear una wiki dedicada al desarrollo de sistemas; en sus páginas los usuarios publicarían el código de sistemas que puede ser modificado, evaluado, sustituido e incluso eliminado libremente por cualquier otro usuario (como ocurre en cualquier espacio wiki)  Bien, ¿Conduciría esto a acelerar y mejorar el desarrollo de estrategias? ¿Podría ser aprovechado todo este conocimiento compartido de algún modo? Y, en tal caso, ¿Bajo qué condiciones? (Agradecería vuestra opinión).

D) La ultima idea que quiero exponer, constituye también un tópico bastante recurrente: Cuando una estrategia, indicador o modelo inversor del tipo que sea, pasa a ser de dominio público, pierde toda su utilidad. Parece razonable conjeturar que en todo juego competitivo, la más mínima ventaja sobre los contrincantes puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso. Y desde luego, un mercado de futuros es el juego más competitivo que conozco: Ya que no estamos en un juego de suma 0, sino (-1); no basta con acertar, sino que, para empezar a ganar, hay que rebasar el lastre de los gastos de operativa. En este punto, mi opinión está dividida:

- Si se tratase de aplicar de manera masiva la misma estrategia, en el mismo producto, con los mismos parámetros y en el mismo time frame, evidentemente el resultado sería apreciable. Y en mercados poco líquidos, nefasto. (Observo al menos, en algunos colegas que ofrecen sus sistemas en C2, la buena práctica de limitar el número de suscriptores en función del tipo de sistema y tamaño de los mercados en que éste opera. Lo contrario sería deshonesto).

-  Pero si de lo que se trata es de compartir ideas, conceptos generales sobre el desarrollo de sistemas, pautas de trabajo, modelos de investigación, etc. Ahí no veo ningún problema. Pues, al pensar lo contrario, estaríamos olvidando dos cosas: El enorme tamaño de la mesa de juego (todos los mercados y productos posibles) y la casi infinita cantidad de variables, intereses contrapuestos y partícipes que depositan en ella sus tablillas de apuestas cada día.

Por cierto, no me planteo abrir ninguna wiki sobre sistemas. Bastante tengo ya con el día a día y los artículos que ocasionalmente puedo colgar en esta web. Pero el espíritu wikinomics (wiki + economía) -ingenioso vocablo de Tapscott y Williams, que duda cabe- es mucho más que colgar una plataforma de este tipo en la Red. Es la presunción de que en un mundo hiperconectado y global, la actividad colaborativa basada en el trabajo entre iguales y en la necesidad de compartir conocimientos, no sólo es un bonito ideal académico, sino una estrategia competitiva -y digo esto en sentido fuerte- que debe ser tomada en consideración, en el mundo de la empresa y en el mundo de la bolsa.


Andrés A. García.
© Tradingsys.org, 2009.

 

 

Comentarios

 

polxx - Ni muchos ni pocos

Comentas que en Marketocracy hay 85.000 usuarios, algo que no me parece un buen camino para conseguir el éxito, pero estar solo ante el peligro tampoco me paerce buena idea. 
 
Unirse de 2 a 5 trader con un nivel similar de conocimientos, que cada uno siga una linea de trabajo, pero que se enseñen, comenten y pregunten cosas creo que es lo más acertado. 
 
Aun asi, es dificil encontrar alguien con un nivel similar de conocimientos y gustos parecidos a la hora de trabajar en este mundo tan amplio y abstracto. 
 
Lanzo desde aqui mi continuo reclamo de: ¿alguien se ofrece para colaborar en sistemas automaticos? polxxg@gmail.com

jatubio - Reinventar la rueda

En el mundo de la programación en general también existió hace muchísimo tiempo una exagerada reticencia a compartir conocimientos y códigos fuentes de los programas. Sin embargo, hoy en día hay miles de sitios web dónde muchos programadores comparten sus ideas, sus códigos fuentes e incluso, programas completos en formato open source. ¿Cuando aprenderemos los desarrolladores de sistemas automáticos que compartiendo todo son ventajas? 
 
Ojalá alguna vez podamos ver un repositorio de sistemas open source. 
 
polxx, yo creo que el problema está en que en este mundillo aun nos empeñamos en desarrollar y usar sólo nuestras ideas a la hora de programar un sistema, aunque eso suponga reinventar la rueda.. y por eso no conozco muchas colaboraciones en este campo que hayan sido fructíferas. 
 
Saludos

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Modificado por TradingSys (AndG) - 27 Sep 2009
 
 

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