Los parámetros optimizables son el
número de barras de la media móvil y el
coeficiente M o número de desviaciones típicas. Una perniciosa combinación que, mal administrada, puede dar lugar a maravillosas estadísticas en el
backtesting que nada tienen que ver con la operativa real.
Con las Bandas de Bollinger existen dos planteamientos divergentes en función del tipo de sistema empleado:
En sistemas seguidores de tendencia se suelen emplear como señal de compra los máximos sucesivos que rebasan la línea superior. Siendo el trigger de activación el número de barras consecutivas que cumplen esta condición. Las ventas, lógicamente, siguen una “geometría especular” inversa. Por ejemplo:
Comprar si Maximo[1] > Bollinger L1 [1] Y Maximo > Bollinger L1 Y Maximo[1]<Maximo.
Vender si
Minimo[1] <
Bollinger L3[1]
Y Minimo <
Bollinger L3 Y Minimo[1] >
Minimo.
Por otro lado, la línea media se puede emplear como stop de cierre de posiciones al ser rebasada en sentido ascendente o descendente por una o varias barras consecutivas.
En sistemas antitendenciales la lógica empleada es muy diferente. Dado que, por lo general, el 90% de las barras quedan dentro de las bandas superior e inferior, los desbordamientos son interpretados como señales de sobrecompra o sobreventa. Activándose, por ejemplo, una orden venta cuando dos o más máximos consecutivos rebasan la banda superior, y viceversa.
En ambos casos, los parámetros empleados variarán según el tipo de gráfico. Con barras de 60 minutos o menos se obtienen mejores resultados con valores pequeños de la media (20-30 barras) y entre 1.5 y 2 desviaciones. En gráficos de plazos más largos, 50-100 barras y entre 2.5 y 3 desviaciones suelen funcionar mejor. En general, los procesos de optimización de este indicador, apuntan hacia una relación bastante estrecha entre el tamaño de la media y el número de desviaciones en casi todos los tipos de gráfico.
Por lo que respecta a la situación del mercado (alcista, bajista o lateral) deberán tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:
En
mercados laterales las fluctuaciones de precios entre las bandas superior e inferior son más regulares y frecuentes. El canal formado entre ambas bandas es más estrecho y uniforme, lo que permite una buena operativa en sistemas antitendenciales y en plazos muy cortos.
En contrapartida, las bandas de Bollinger empleadas en sistemas seguidores de tendencia darán numerosas señales falsas, devolviendo al mercado una buena parte de lo ganado en los tramos alcistas y bajistas.
En mercados con fuerte tendencia, el número de barras que rebasan las bandas superior o inferior es mucho mayor. De hecho, la fortaleza de la tendencia queda bien reflejada en el “encabalgamiegto” de barras sobre los extremos de un canal (delimitado por las bandas superior e inferior) que tiende a expandirse. En general, una tendencia alcista se considera fuerte cuando los máximos sucesivos quedan siempre por encima de la banda superior y ningún mínimo llega a tocar la línea media.
Por último enumeraremos algunas consideraciones para el uso de las bandas de Bollinger en sistemas de trading:
1) Un indicador no es un sistema. Nunca deberá emplearse de forma aislada para lanzar al mercado órdenes de compra y venta. Su aplicación estará determinada por un conjunto de reglas que establezca en un contexto más amplio los criterios de entrada y salida, la aplicación de stops y las directrices de gestión del dinero (money management)
2) El propio Bollinger, poco después de dar a conocer su indicador, fue consciente del error de emplear los desbordamientos de banda como señales de compra y venta. Utilizó el término “target points” en el sentido de zonas de sobrecompra y sobreventa “dinámicas” en función de la situación del mercado.
3) Todos los parámetros de un sistema que hacen referencia al número de barras de una media deben ser tratados con cautela. El riesgo de sobreoptimización, como ya hemos dejado claro en otros artículos, aumenta exponencialmente cuando tratamos de buscar en el backtesting los mejores valores de una media.
4) La volatilidad y la tendencia ya están claramente expresadas en el indicador de Bollinger, el uso de otros indicadores adicionales para confirmarlas suele conducir a peores resultados.
5) Si se aumenta el valor de la media, el número de desviaciones deberá ser incrementado. Con el valor por (generalmente por defecto) de 20 barras el valor de la desviación será de 2, con 50 barras de 2.5, con 150 de 3… Si se optimiza, deberá buscarse una correlación consistente entre ambos valores.
6) El indicador original de Bollinger toma como referencia una media simple. Hay cierta evidencia de que las medias simples dan mejores resultados que las exponenciales y aplanadas. Con todo, no disponemos de datos para hacer una valoración concluyente.