En mi opinión, la metodología Opening Range Breakout (ORB) constituye una de las más bellas y eficientes aproximaciones a la operativa intradiaria. De hecho, muchos de los sistemas que mejor resisten el paso del tiempo, tanto en los mercados de futuros como de acciones, se sitúan en esta categoría. Veamos, pues, sus principales características.
No me pidan en este artículo una visión detallada y rigurosa de esta metodología; el tema es tan vasto que podríamos escribir un grueso manual exponiendo todos sus matices y variantes (de hecho tal vez lo haga en el futuro). Por otra parte, algunas de mis estrategias actualmente en uso pertenecen a esta categoría, así que permitan que me reserve algún secretillo.
Comenzaremos con una definición sencilla:
El opening range es el canal de máximos y mínimos que forman las cotizaciones de un producto desde el "toque de campana" hasta un determinado intervalo temporal (15, 30, 45, 60 minutos) inmediatamente posterior a la apertura del mercado.
Y un principio implícito en el desarrollo de sistemas ORB:
Existe una alta probabilidad de que en los primeros minutos de cada sesión quede establecida la naturaleza alcista, bajista o lateral del día.
Esto es así debido a dos factores con notable persistencia:
1.- Estadísticamente se acumulan más noticias relevantes en los intervalos after hours y a primera hora de la mañana.
2.- Los operadores globales toman decisiones considerando la evolución de otras plazas bursátiles que operan durante la noche.
Naturalmente se producen otras muchas noticias fundamentales que afectarán al curso de los mercados durante toda la sesión. De ahí que un breakout de amplitud considerable pueda tener lugar en cualquier momento y no solo a primera hora de la mañana. Esta es, de hecho, la filosofía de los sistemas Volatility Breakout (VBO). Sin embargo, la operativa ORB cuenta con la gran ventaja de tener mucho más acotado y definido el espacio de búsqueda del "break".
Por otra parte, la primera hora de la operativa suele tener una volatilidad media más elevada que el resto de los tramos horarios. Ello conduce a que se dibuje en los gráficos un canal de máximos y mínimos con suficiente amplitud para filtrar parcialmente (nunca del todo) los erráticos movimientos propios de los choppy days. En definitiva, una vez establecido el rango H-L en las barras inmediatamente posteriores al inicio de la sesión, podemos encontrarnos con alguna de las tres siguientes situaciones:
1.- Desbordamiento al alza de la banda superior: En cuyo caso entraremos largos con una orden a mercado o en stop.
2.- Desbordamiento de la banda inferior: Abriremos cortos.
3.- Inactividad: Los precios se mueven entre las bandas superior e inferior sin llegar a rebasarlas. Estaremos fuera.
En la siguiente imagen (FDAX en time frame de 5 min.) podemos ver una ruptura de rango de libro, junto con algunos de los elementos característicos de los sistemas ORB:
La zona A es el intervalo elegido para el cálculo del opening range (en este caso 9:00 - 10:25 h.) Ambos extremos del rango de apertura son optimizables: la hora de inicio, por los motivos que luego veremos, no tiene por qué coincidir exactamente con el comienzo de la sesión y, en algunos casos, puede resultar aconsejable incluso elegir un TF más pequeño (por ejemplo, series de minuto) para graficar el canal H-L con mayor precisión. La mayor o menor amplitud de este intervalo determinará la anchura del canal y esto afectará drásticamente al comportamiento del sistema: Número de operaciones, beneficio medio, porcentaje de aciertos, etc.
La zona B es nuestro terreno de juego o tramo de activación de órdenes, mantenimiento en el mercado y, si procede, gestión de las posiciones. En el gráfico superior, las dos líneas negras son la proyección del canal H-L formado en la zona A durante el resto de la sesión. Las líneas rojas punteadas (opcionales según estrategias) son los triggers para el lanzamiento de órdenes, que normalmente se calculan en ticks o en porcentajes de ATR.
ELEMENTOS FUNDAMENTALES DE UNA ESTRATEGIA ORB
1.- Los mercados.
La metodología ORB es una de las más veteranas en los mercados de acciones y futuros, y se viene aplicando de manera sistemática desde el surgimiento de las primeras plataformas de trading. Sin embargo, en las últimas décadas, y a raíz de la proliferación de los mercados electrónicos que extienden el horario de negociación prácticamente durante todo el día, han surgido voces críticas que vaticinan el paulatino desmoronamiento de esta metodológica. Básicamente el argumento es que si no hay "toque de campaña" y el volumen empieza a fluir de manera creciente durante toda la sesión ya no tenemos un punto donde anclar eficientemente el comienzo del OR.
En mi opinión esto está lejos de suceder todavía. Considerando incluso mercados electrónicos muy consolidados (como el Globex) y productos tremendamente líquidos (como el e-mini S&P500) la distribución de volumen sigue siendo abrumadora en la franja RTH (Regular Trading Hours), mientras que, en horario nocturno, la densidad de volumen por barra cae varios órdenes de magnitud. Por tanto, la campana, aún de manera virtual y algo atenuada, sigue sonando todavía. Sin embargo, sí parece cierto (particularmente en los últimos dos años) que el punto de inicio se ha desplazado ligeramente en productos como el ES, NQ, TF y EMD.
En este gráfico del EMD podemos comprobar cómo aparecen dos zonas claramente diferenciadas durante la sesión: AFH (After hours) con escaso volumen y rangos medios de barras más estrechos y RTH (Regular Trading Hours) con mucho mayor volumen, amplitud de rango y direccionalidad media.
Como se aprecia en la imagen, el intervalo OR comienza una hora y media antes del RTH y se prolonga hasta las 15:35, situándose toda la operativa dentro del tradicional floor trading. Esto, en realidad, tiene la ventaja de que estaremos aprovechando para el posicionamiento la mayor parte del período de máxima actividad, sin que el cálculo del OR reste un porcentaje significativo del Rango efectivo (ER).
En otros artículos hemos definido el ER como el ATR medio diario de un mercado multiplicado por el valor del punto. El ER representa, por simplificar, el beneficio máximo que, en promedio, podríamos capturar operando en un determinado mercado. Eso sí, los mejores sistemas que conozco apenas son capaces de capturar un 30%-40% de este valor. Con los sistemas ORB el ER puede llegar a reducirse de manera sustancial ya que ahora debemos dedicar un tramo de la sesión al cálculo del OR.
Para saber si un mercado es apropiado para aplicar la metodología ORB, podemos razonar del siguiente modo:
A) Calculamos lo que yo denomino IAR (índice de apertura de rango), que no es más que el porcentaje del rango efectivo que nos queda libre una vez sustraído OR. Todos los cálculos los realizaremos en una muestra significativa del histórico disponible. Yo suelo emplear como valor de referencia 2.000 sesiones. Por ejemplo:
B) Seguidamente calculamos el porcentaje de días en que se verifica un break alcista o bajista:
C) Con los datos anteriores procedemos a calcular la expectativa de beneficio (EB), para cada valor del OR. Es decir, el porcentaje del rango medio diario (ER total) que nosotros podemos capturar en ese mercado. Para ello empleamos la siguiente fórmula:
EB = ( %Win * IAR) - ((1-%Win)*ORr)
* En esta fórmula estamos asumiendo que las posiciones adversas se cierran en el otro extremo del canal: valor del MM. Stop = OR.
Considerando los resultados obtenidos en este ejemplo, está claro que el intervalo óptimo del OR es el de 60 minutos. Con él obtendremos una expectativa de beneficio del 28%. En otras palabras: si el ER total en este mercado fuese de 1.200€, podríamos conseguir un beneficio medio diario de 336€. Ni que decir tiene que las gastos de la operativa (comisiones + deslizamiento) junto con las numerosas ineficiencias que se presentarán en operativa real reducirán sustancialmente esta cifra. Sin embargo, su mayor utilidad será emplearla como benchmark para seleccionar mercados.
2.- Las técnicas de entrada.
La metodología de entrada más frecuente en los sistemas ORB es mediante órdenes en stop en las bandas superior e inferior del rango de precios. En diversas ocasiones, sobre todo cuando el canal H-L es estrecho o el mercado muy volátil, resultará muy útil filtrar las señales falsas empleando un trigger de posicionamiento (normalmente se trata de un parámetro optimizable) normalizado en ticks o en unidades ATR. Por ejemplo:
Entrar Largos en Stop al precio: OpeningRange_High + n*ATR(14)
Entrar Cortos en Stop al precio: OpeningRange_Low - n * TickValue
Otra forma común de posicionarse es mediante órdenes a mercado. Así, Cuando la última barra cruza en sentido ascendente (largos) o descendente (cortos) las bandas superior e inferior del canal H-L, lanzaremos una orden a mercado en la barra siguiente. La sensibilidad de este método ante posibles señales falsas se puede regular de tres maneras:
a) Eligiendo puntos diferentes del cruce de barra: máximo, centro, mínimo, cierre. El candidato más eficiente para una determinada configuración sistema /mercado, al final casi siempre es elegido por optimización.
b) Exigiendo un determinado número de barras consecutivas por encima o por debajo del canal de precios (parámetro optimizable) antes de lanzar las órdenes a mercado.
c) Una tercera alternativa es utilizar una media muy corta (no más de 6 barras) para filtrar las señales falsas. Por ejemplo, entraremos a mercado si la media exponencial de los máximos de 4 periodos cruza en sentido ascendente la banda superior del canal. Esta es la alternativa que menos me gusta, pues siempre estaremos entrando tarde. Sobre todo cuando el break se produce de manera explosiva en velas de tamaño atípicamente grande.
Por otra parte, las técnicas de entrada también pueden tomar en consideración algunos factores que refuerzan la fiabilidad del break:
a) Cuando la barra en que se produce la ruptura del canal va acompañada de un fuerte volumen.
b) Cuando el mercado ha probado anteriormente dicho nivel de precios sin llegar a rebasar el canal. Esto es aún más importante si se produce en los minutos inmediatamente anteriores o posteriores al horario límite del OR.
c) Cuando el mercado evoluciona con fuerza desde el extremo opuesto del canal.
La siguiente imagen servirá para ilustrar algunos de los conceptos que venimos viendo. Se trata de un sistema ORB aplicado al CAC40 en TF de 10 minutos.
Como pueden ver, una vez completado el intervalo OR, se suceden varios intentos (A) de desbordamiento de la banda superior , pero ninguno de ellos satisface la regla de entrada establecida en este caso: cierre por encima de la banda superior y entrada "a mercado" en la apertura de la barra siguiente (B).
3.- Filtros.
El número de posibles filtros en esta modalidad de trading se me antoja casi infinito. Y, sinceramente, no tengo nada claro cual puede resultar mejor en los múltiples escenarios a que puede dar lugar el binomio sistema /mercado.
Comencemos por una cuestión básica: ¿Qué es un filtro de calidad?
— En mi modesta opinión, aquel que reduce el número de operaciones (y posiblemente el net profit) a cambio de aumentar el BMO(beneficio medio por operación), el porcentaje de operaciones ganadoras o el profit factor. Ya sería la "repera" que consiguiese mejorar estos tres ratios fundamentales al mismo tiempo.
De entrada, les avanzo que un buen filtro es lo que marca la diferencia entre un sistema de calidad y un sistema mediocre. Así que no esperen que les rebele ningún secreto de estado (¡Caramba! Yo no tengo nada que ver con Wikileaks...). Con todo, voy a ofrecerles algunas pistas:
a) Narrow Range (NR): En la literatura chartista se define el NR como aquella barra en la que el rango entre máximos y mínimos es mucho más pequeño que la media de una serie de barras. La popular notación NR3, NR4, NR7... se emplea para identificar barras con el estrechamiento de rango mayor de los últimos "x" períodos. En la imagen, las velas coloreadas en azul son del tipo NR7:
La proliferación de barras tipo NR en los momentos anteriores al break se considera una buena señal para confirmar la solidez del movimiento de ruptura al alza o a la baja. Adviértase que el NR no nos dice por sí solo la dirección que va a tomar la tendencia. Pero en el caso de los sistemas ORB tenemos la ventaja de que el posicionamiento al alza o a la baja ya está especificado en el cruce de los precios con las bandas del canal.
Valoración: En el lado positivo de este filtro NR yo pondría que contribuye a eliminar muchas señales falsas y, en el negativo, que elimina demasiadas operaciones que finalmente se hubiesen cerrado con beneficio. Como de costumbre, su pertinencia o no deberá evaluarse mediante backtest.
B) Rango de la sesión anterior: Después de un fuerte rally alcista / bajista disminuye considerablemente la probabilidad de una continuación de la tendencia en la sesión siguiente. Analizando el rango entre apertura y cierre de la sesión anterior en relación, por ejemplo, a las "x" últimas sesiones podremos determinar si ese día conviene operar o estar fuera del mercado.
C) Gap de apertura: La existencia de huecos entre sesiones de gran amplitud puede aumentar el riesgo de movimientos correctivos en sentido contario. Pero también debemos ser conscientes de que la vieja frase de que "los huecos están para cerrarse" no obedece a la realidad en determinadas situaciones. Por ejemplo, en las fases expansivas con alta volatilidad y tendencia, la aparición de huecos entre sesiones puede ser más bien una señal de la fortaleza de la tendencia en curso. Existe una variante de ORB conocida como OGR (Opening Gap Reversal) que saca partido de los huecos en tres configuraciones distintas. Pero el tema es amplio y debe ser abordado en capítulo aparte.
D) ADX y otros indicadores de direccionalidad: Tradicionalmente el ADX se utiliza para detectar si hay dirección en el mercado, aunque no nos dice el sentido de la misma. Una pendiente positiva nos indicará una direccionalidad fuerte. Pero como lo que vamos buscado es un estrechamiento de rango como elemento precursor del break, utilizaremos el ADX con la lógica inversa, permitiendo la operativa sólo cando el valor de este filtro se sitúa por debajo de cierto umbral y/o su pendiente es negativa. En el gráfico inferior estamos exigiendo que el ADX de 100 barras esté por debajo del valor de 15 y, además, que su pendiente sea negativa:
El problema de este y otros muchos filtros es que, a poco que nos descuidemos, estaremos multiplicando considerablemente el número de parámetros susceptibles de optimización. En este ejemplo tendríamos cuatro parámetros nuevos: barras del ADX, valor del umbral mínimo, barras para el cálculo de la pendiente, valor de la pendiente. Recuerden que una proliferación innecesaria de parámetros es un billete casi seguro hacia el temido overfitting.
4.- Salidas.
En este tipo de sistemas podremos cerrar posiciones de muchas maneras distintas. En mi opinión, el verdadero caballo de batalla de este oficio está en el diseño de buenas estrategias de cierre y gestión de la posición. Aquí sigo escrupulosamente las afirmaciones de Le Beau y otros de que "el mérito de las reglas de entrada está en situarnos con una alta probabilidad en la dirección de la tendencia; pero, desde ese momento, comienza el verdadero juego que marcará la diferencia entre una estrategia ganadora o perdedora". Resumiendo, el arte está en saber cómo y cuándo salir.
En los sistemas ORB pueden explorarse las siguientes metodologías de cierre:
A) Ninguna. Construimos un sistema completamente reverse en el que las posiciones adversas se invierten cuando los precios tocan el lado opuesto del canal. En este caso, lo único que cabe es establecer algunas restricciones en lo referente al horario de la operativa y número máximo de operaciones permitidas en cada sentido. La imagen inferior muestra un bonito ejemplo de reversal en un sistema ORB aplicado al FDAX en TF de 5 min.
B) Banda opuesta. Cuando aplicamos los sistemas ORB a los mercados de acciones permitiendo sólo posiciones largas, el instrumento natural y más sencillo de cierre (entre otras cosas porque no tendría parámetros adicionales) es la banda bajista del canal OR. Adicionalmente, y para garantizar la confortabilidad del trader, podemos incluir un parámetro que especifique el porcentaje del canal OR que actuará como stop de pérdidas.
C) Unidades ATR. Otra forma popular de cerrar pérdidas es vinculando el stop de protección a un número determinado de unidades ATR. Esta forma de proceder tiene las ventajas de que estaremos empleando un criterio normalizado de parada que nos servirá para distintos mercados y, además, estaremos adaptando el tamaño del stop a las condiciones del mercado ya que el valor del ATR se expande o contrae con la volatilidad.
D) OR / ATR. También podemos construir un stop dinámico que tome en consideración la anchura del canal modulada según un ATR largo o de contexto. De este modo el stop será sensible a las fluctuaciones próximas (o de sesión) y a los cambios a más largo plazo que definen una determinada marcoépoca. El sistema de la imagen inferior emplea un stop del tipo OR / n * ATR (x).
En el gráfico superior la línea azul discontinua representa el valor dinámico del stop durante la sesión.
E) Breakeven. Esta metodología también resulta viable en los sistemas ORB. El punto de partida suele ser un stop inicial como los descritos en D y en C. Cuando la posición evoluciona favorablemente un determinado número de puntos (o mejor aún, unidades ATR) desplazamos el stop hasta situarlo en el valor del precio de entrada. De este modo conseguimos cerrar sin pérdidas cuando se produce un movimiento adverso a lo largo de la sesión. Ni que decir tiene que este tipo de stop, mal calibrado, puede disparar el número de cierres, empeorando las estadísticas del sistema.
F) Trailing Stop. Mucho cuidado con ellos. Lo que en teoría parece una gran idea no funciona bien en todos los escenarios. Un stop de acompañamiento muy ceñido puede acabar ahogando el funcionamiento de un sistema. En general soy partidario de utilizar este tipo de stops en los sistemas tipo swing y de largo recorrido, pero, salvo que operemos en un mercado verdaderamente profundo (ER muy alto), no los recomiendo para trabajar con intradiarios puros. Es preferible combinar los stops de protección con alguna estrategia eficiente de take-profit (cierre por objetivo de beneficios).
G) Salidas de tiempo. Si partimos de la premisa de que la barra en que se produce el break anuncia un movimiento direccional de gran amplitud, entonces ¿cuánto tiempo debemos esperar a que este se produzca? Bajo determinadas condiciones el empleo de cierres temporales cuando en "x" barras el mercado no evoluciona en la dirección prevista puede mejorar el comportamiento general del sistema.
H) Salida de fin de sesión. En muchos casos no es aconsejable permanecer con las posiciones abiertas hasta el cierre formal de la sesión. Establecer un horario de operativa intraseión consecuente con las características del mercado en que se opera (por ejemplo, identificando intervalos horarios de mayor direccionalidad) contribuirá a mejorar los resultados del sistema.
Las modalidades de cierre descritas, y otras que me reservo, deben ser implementadas cuidadosamente siguiendo un protocolo de análisis que pasa por el estudio de gráficos MFE y MAE como éste:
Ahora no es momento de entrar en detalles sobre los análisis a realizar para la correcta elección de MM. stops y target profits. En nuestro curso, Trading de Sistemas, los alumnos aprenden a evaluar y programar estas y otras muchas estrategias de cierre de posiciones.
FACTORES CRÍTICOS QUE AFECTAN AL DISEÑO Y APLICACIÓN DE ESTRATEGIAS ORB
1.- Tamaño del mercado. Cuanto más líquido sea un mercado, mejor; ya que la horquilla bid /ask estará más cerrada y tendremos menor slippage con las órdenes a mercado y en stop habituales en estos sistemas.
2.- Rango medio diario. Debemos buscar los mercados con mayor rango efectivo. Considerando, como ya hemos visto, que el OR se comerá una fracción apreciable del mismo.
3.- Volatilidad y direccionalidad. La operativa intradiaria tradicionalmente busca los mercados más volátiles; aunque la volatilidad sin dirección no sirve de mucho. Existen mercados más direccionales que otros: en algunos la direccionalidad se agrupa en determinadas franjas horarias. Identificarla es un elemento fundamental para el desarrollo de estos sistemas.
4.- Time Frame. Debemos utilizar TFs pequeños para que la determinación del canal H-L e identificación del break sean más precisos. En general, con gráficos de 5 a 30 minutos se obtienen buenos resultados. Con TFs de mayor tamaño nos comeremos una franja excesiva de la sesión a pocas barras que incluyamos en la construcción del OR.
5.- Diversificación. En numerosos sitios hemos dicho que el trading de sistemas solo es viable desde la lógica de carteras. Cuando se produce un movimiento direccional de ruptura de rango con cierta amplitud, éste suele ocurrir simultáneamente en muchos mercados . Por tanto, una cartera ORB será más robusta cuando se aplica a grupos de activos distintos, de distintas regiones geográficas y, a ser posible, en marcos temporales también distintos. En otras palabras, debemos buscar siempre la correlación más maja posible entre los vectores de inversión disponibles.
6.- Sistemas ORB y VBO. En mi opinión resulta muy útil combinar en un porfolio sistemas ORB , VBO y microtendenciales. Esto es lo que denomino diversificación estratégica. Y, desde luego, cuanto mayor sea la variedad de estrategias que estemos desplegando mayores serán nuestras posibilidades de atrapar los mejores movimientos del mercado que brillan como gemas dispersas en la oscura vorágine de lo meramente aleatorio.
Andrés A. García.
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