Lo primero que descubro, ya desde las primeras líneas, es que la mentalidad americana es bastante distinta a lo que se estila por estas tierras a la hora de diseñar un plan de trading: Su enfoque debe ser análogo al de cualquier otro negocio; lo mismo da una churrería que un bar de copas o una gestión (mínimamente inteligente, claro) del patrimonio personal: Importan la planificación, los gastos de establecimiento, la gestión de recursos y el cash flow. De este modo, me llamó poderosamente la atención -de hecho, es el capítulo que más me ha gustado- el pormenorizado análisis en el que King enumera los pasos que hay que dar para establecer los cimientos de una empresa ‘viable' centrada en la operativa con sistemas automatizados.
En los siguientes capítulos el autor irá desgranando algunos temas básicos relativos a la implementación de estrategias, selección de mercados, simulación y elección de criterios de optimización, distribución del capital de faena, evaluación de resultados y aspectos de índole psicológico y personal que afectan as esta operativa.
Si van pensando en sofisticados algoritmos, fórmulas magistrales o recetas milagrosas para domeñar los mercados, desde ya les digo que este no es su libro. Sin embargo, me parece una estupenda guía introductoria para aquellos que desean iniciarse en esta compleja y adictiva disciplina. Pero también, y pensando en quienes ya llevamos más tiempo subidos al caprichoso e incierto carrusel de los sistemas, considero que su lectura constituye una buena ocasión para poner en claro muchas ideas básicas que a menudo -quizá de manera precipitada- acostumbramos a dar par sabidas y tendemos a pasar por alto: Por ejemplo, el no enfocar la operativa sistemática como un completo plan de negocio, asentado en la lógica contable del flujo de caja a medio y largo plazo.
Vaya por delante mi felicitación a los promotores de la iniciativa y les animo a publicar más libros sobre operativa sistemática en castellano.
Andrés. A. García.
www.tradingsys.org, 2008