No sé si les ocurre a ustedes, pero tengo la sensación de que cada vez resulta más difícil encontrar filtros e indicadores de tendencia realmente aprovechables en operativa sistemática. Muchas de las herramientas tradicionalmente incorporadas en las plataformas de trading parecen acusar cierta obsolescencia y no se acomodan bien a los nuevos tiempos. Otras, sencillamente, no han funcionado nunca. Por ello, una de las principales tareas del desarrollador de sistemas es probar continuamente ideas novedosas que completen y diversifiquen su propia investigación personal.
En los últimos meses he estado analizando algunos osciladores y filtros de tendencia que parecen bastante prometedores como elemento a incorporar en los sistemas tipo break-out, ORB y microtendenciales. Uno de ellos es el indicador Vortex, desarrollado por Botes, E. y Douglas, S., y sobre el que estos autores han publicado un minucioso artículo en la revista Stocks & Commodities: "The Vortex Indicator" (Enero, 2010).
Comenzaremos diciendo que el Vortex tiene un innegable parecido con el indicador de movimiento direccional (DMI) de Welles Wilder. El veterano DMI con sus más de 30 años de vida (New Concepts In Techniacl Trading Systems, 1978) se asienta en la idea de que las diferencias entre los precios de barras consecutivas proporcionan una buena pista sobre la dirección de la tendencia. Quedando definido el movimiento direccional como la porción del rango de la barra actual que sobrepasa el máximo o mínimo de la barra anterior. El DMI tiene dos elementos básicos; el índice direccional positivo (DM+) y negativo (DM-) que determinan la cantidad de movimiento alcista o bajista de los precios. Por otra parte, el ADX no es más que el diferencial normalizado de los dos anteriores componentes:
DX = [100- ABS ((DI+) - (DI-))] / ((DI+) - (DI-))
Para suavizar la curva se suele emplear un período de n barras, de tal modo que el movimiento direccional medio quedaría como:
ADXi = [(ADX(i-1) * (n - 1)) + DXi] / n
Lo novedoso del Vortex está en el cómputo del movimiento direccional, que ahora se calcula como las diferencias entre el máximo de la barra actual y el mínimo de la anterior; Vortex positivo (VI+), y el mínimo actual y máximo anterior: Vortex negativo (VI-). Por tanto:
VI+ = SUMA(High[0] - Low[1], n) / SUMA ( TR, n)
VI- = SUMA(High[1] - Low[0],n) / SUMA (TR, n)
Donde "n" es el número de barras a coniderar y "TR" el true range.
Una segunda diferencia entre DMI y Vortex es el tratamiento dado a las inside bars (IB) por ambos indicadores. Las IB son barras cuyos máximo y mínimo no rebasan los valores máximo y mínimo de la barra anterior. Su rango es más pequeño y queda totalmente dentro de la barra precedente:
Mientras que el indicador de Wilder asume que estas barras tienen movimiento direccional cero, en el Vortex si se computan sus valores correspondientes para V+ y VI- Esto contribuye a que el trazado del Vortex sea, en nuestra opinión, algo más preciso que el del DMI y las gráficas de ambos difieran en algunos momentos:
Si obviamos el hecho de que los dos indicadores están en distinta escala, podemos apreciar un aspecto general bastante similar, si bien los puntos de corte de ambas líneas no coinciden exactamente en los dos indicadores.
Para el analista técnico la interpretación de ambos indicadores es idéntica: Los puntos de corte de VI+ y VI- representan cambios de tendencia, mientras que su divergencia, cuantificable en amplitud y duración, está relacionada con la continuación de una tendencia en curso.
En opinión de sus creadores, el indicador Vortex funciona bien en un amplio rango de mercados y time frames. Aunque, con minutajes muy pequeños , recomiendan aumentar el número de barras a considerar para tratar de reducir la proliferación de señales falsas.
Por otra parte, este indicador puede utilizarse por sí mismo, como sistema de trading, o como un componente más en la lógica de una estrategia (opción más recomendable).
En el primer caso, los autores proponen una configuración tipo swing que aproveche los cruces de VI+ y VI- como señales para abrir cortos y largos, pero empleando algún trigger de posicionamiento que contribuya a limitar las señales falsas. Por ejemplo, entradas en stop en el máximo de la barra en que se ocurre el cruce o en el máximo de la barra actual más (o menos) determinado coeficiente del ATR.
Hemos probado esta configuración simple en numerosos mercados (índices, divisas, metales, bonos) y time frames diarios e intradiarios (con barras de 5, 10, 15 y 20 minutos), pero los resultados que hemos obtenidos no son consistentes. Demasiado DDm. y curvas de beneficio tremendamente irregulares. Por ejemplo:
También hemos probado otras configuraciones, empleando medias guía, distintos tipos de MM. Stop y filtros, pero no hemos obtenido resultados positivos y consistentes en los distintos mercados y marcoépocas.
Otra posibilidad, en nuestra opinión más prometedora es utilizar el indicador Vortex como filtro de tendencia en dos configuraciones alternativas:
a) Como Índice de divergencia suavizado. - Por ahora bastante prometedor en sistemas aplicados a cestas de acciones que solo trabajan el lado largo y en divisas, aunque todavía no hemos realizado un estudio muy completo.
b) Como alternativa al tradicional filtro basado en el ADX .- Podemos construir otro ADX basado en el VI+ y el VI-, el resultado es un indicador más sensible a los cambios (reacciona antes en promedio) pero algo menos filtrado.
En este gráfico hemos superpuesto los dos índices: El ADX basado en el Vortex (línea roja) y el ADX basado en el DMI (Línea verde). En este momento no tenemos datos concluyentes que nos permitan decantarnos por uno u otro.
Recursos para profundizar en el tema:
Andrés A. García.
© TradingSys.org, 2011.